Entre nubarrones,
albatros en fuga,
Krakatoa en ebullición,
ululantes resoplidos.
Así gozan las mozas,
con tormentas,
fuentes,
lluvia.
Así nace la tierra,
con sus nombres
sus mundos
poesía.
Huyen los ojos,
raspan los dedos,
agotamos los versos,
desquiciando a los presos.
Surda se aferra,
al recuerdo
promesa
encinta.
Por todos los hombres,
por sus infiernos,
por sus silencios,
y nuestros pecados.
Agoto la lengua
en chasquidos,
en palabras,
en lamidas.
Y así las risas,
volando,
así las mejillas,
bailando.
Agente del caos.